A la hora de elegir un terminal hay muchos aspectos que se han de tener en cuenta, ya que cada vez los teléfonos móviles son más complejos. Se debe tener en cuenta en primer lugar el sistema operativo, para luego pasar a mirar otros aspectos como la cámara, el procesador, el tamaño o la batería. Es en este último apartado donde han cambiado muchas cosas, ya que mientras antes sólo existían las baterías extraibles y únicamente nos teníamos que fijar en la autonomía de la misma, ahora se pueden distinguir dos variantes a la hora de elegir un terminal: batería fija o batería intercambiable.
La principal ventaja que presenta la batería convencional, es decir, la extraible o intercambiable, es la capacidad de poder cambiarla cuando nosotros creamos más conveniente. Por ejemplo, si nuestra batería posee poca autonomía y ésta no nos aguanta durante toda la jornada siempre podremos disponer de baterías compatibles que ir intercambiando según nos parezca oportuno. En este aspecto este hecho ha quedado solucionado gracias a la invención de las baterías externas, que se han logrado hacer un hueco en el mercado. En cambio, las baterías poco a poco van disminuyendo su vida útil, con lo que en este caso sí que es conveniente poder cambiarla.
La realidad es que, a pesar de que muchos usuarios prefieren la batería intercambiable a la fija, no somos nosotros quien lo elige, por lo que cada vez son más los terminales que cuentan con una batería fija en su interior. Hace algunos años prácticamente ningún móvil poseía una de éstas baterías, sin embargo, los fabricantes están apostando fuerte por esta tecnología, entre ellos algunos de los más importantes de Android, cómo Samsung o Huawei, y de otros sistemas operativos como Apple con los iPhone. A día de hoy, podemos ver que mientras el número de móviles con batería intercambiable está descendiendo, los móviles con batería fija aumentan considerablemente.
Según parecen pensar los fabricantes, el futuro reside en las baterías fijas. Pero, ¿por qué está ocurriendo este cambio? Los terminales han ido cambiando constantemente, y mientras antes éstos eran más toscos, ahora su tamaño de pantalla es mayor, pero su diseño está más cuidado y cada vez son más ligeros y finos. A causa de ello, hacer un smartphone en el que la batería sea intercambiable requiere de más espacio, un espacio que ahora mismo están empezando a ocupar otras tecnologías. Además, en teléfonos móviles sumergibles es muy complicado hacer que éstos se puedan abrir, debido a que esto afectaría a la seguridad de nuestro terminal.
A pesar de esto, parece que hay algunos fabricantes que todavía se resisten a incorporar a la mayoría de sus dispositivos baterías fijas, entre ellos LG. En cambio, hay otros como Sony, que prefieren utilizar la batería fija junto con diseños cuidados y metálicos.
