Por todos es conocido que la calidad de las aplicaciones en iOS es bastante superior en general con respecto a lo que podemos encontrar en Google Play. No obstante, hasta ahora no habíamos conocido datos acerca de la capacidad de las aplicaciones en función del sistema operativo- para retener a los usuarios. Lo cierto es que este estudio es realmente interesante, pues muestra cómo las aplicaciones Android no son capaces de retener a los usuarios de la misma forma que las aplicaciones para iOS. Analizaremos las causas y qué deberían hacer los desarrolladores para solventar este problema.
Concretamente, este informe obtenido a partir de una encuesta a cuatro millones de usuarios a nivel mundial, expone que la mayor parte de los usuarios instalan una aplicación y la usan el primer día, mientras que en los siguientes 3 a 7 días su uso desciende bruscamente hasta el punto de no volver a abrirla nunca más. Para ser más exactos, la mayoría de apps de Google Play pierden el 77% de sus usuarios en los primeros tres días desde que las instalan.
Por tanto, es sencillo caer en la cuenta de que la aplicación promedio de Google Play retiene únicamente el 23% de los usuarios durante los primeros días tras la instalación. Tres meses más tarde, sólo el 9% de las personas que instalaron dicha aplicación siguen empleándola de forma regular. Cabe destacar que esta cifra es aún peor si hablamos de juegos, pues únicamente el 3%de las personas que instalaron el juego todavía siguen jugando.
¿Qué deberían hacer los desarrolladores de aplicaciones Android para mejorar su tasa de retención?
Un simple análisis de los motivos que llevan a los usuarios a descargar una determinada aplicación es suficiente para conocer la razón de esta tasa de retención. En numerosas ocasiones necesitas realizar una función con tu smartphone y no tienes la aplicación necesaria, por lo que la descargas y ya nunca más vuelves a necesitarla. Este es un claro ejemplo deaplicaciones de usar y tirar.
De la misma forma, en Google Play existen infinidad de aplicaciones de mala calidad, que una vez descargas y pruebas, ya no usas nunca más porque no cumple tus expectativas. Finalmente, es posible que muchas veces descargues una aplicación por mera curiosidad, sin realmente necesitarla, por lo que no vuelves a abrirla nunca más.
