El Mobile World Congress ya ha dado el pistoletazo de salida y con ello marcas como LG, Sony o Samsung ya han empezado a enseñar el trabajo realizado con sus nuevos terminales. En esta ocasión os hablaremos de la nueva baza de LG, el LG G5, un terminal que pretende hacerse un hueco entre los buques insignia como el Samsung Galaxy S7 o la nueva gama X de Sony.
El LG G5 recupera la estructura modular
LG ha intentado innovar introduciendo en su LG G5 el concepto de teléfono modular, algo parecido a lo que se pudo ver con el Project Ara de Google. En su parte inferior, el LG G5 contiene un módulo extraíble que se podrá intercambiar por distintos accesorios, algunos de ellos le darán la capacidad de una mayor batería o una mejor cámara comportándose como una especie de cámara compacta, este es el caso del módulo LG Cam Plus.
Otro de los módulos que hemos podido probar ha sido el módulo LG Hi-fi Plus con el cuál recibieron la ayuda de la compañia de audio Bang & Olufsen. Con este accesorio conectado, LG promete producir una mejor calidad en el audio. Por lo que se ha podido probar durante el evento sí que se nota cierta mejoría, aunque se debería probar en distintos ámbitos antes de dar un veredicto más preciso.
Por lo general LG ha conseguido dar una buena primera impresión, el dispositivo se sentía bien en la mano y el hecho de incluir el concepto modular en el LG G5 da la posibilidad de añadirle distintas utilidades. Aunque no todos los aspectos destacan a su favor, esperábamos ver un diseño un poco más llamativo visualmente por parte de LG en el LG G5. El diseño es bastante parecido a lo que pudimos ver en sus anteriores versiones de la familia y da la sensación de que podrían haber dado un paso más adelante en este aspecto.
